En el Senado el FPV juega una importante cantidad de bancas (38% de su
propio bloque y 54% del total de lo que se renueva), mientras que el
radicalismo solo expone un 25% de su bancada. Eso se debe a que, en este caso,
el recambio corresponde a los senadores que ingresaron en 2007 –un año
electoral favorable al kirchnerismo- y en 8 distritos de buen desempeño del
oficialismo.
Los más afectados por la renovación son los aliados no
peronistas del oficialismo, que representan el 10% de la Cámara: el 86%
finaliza su mandato en 2013. Sumados, el FPV y sus aliados no peronistas
renuevan el 79% de las bancas en juego en 2013.
Por esa razón, hay poco margen de ganancia para el oficialismo. Mantener la
bancada actual es el resultado óptimo.
Para lograr retener una de
las dos bancas en la CABA el FPV debiera garantizar su segundo puesto, en tanto
para retener las dos bancas que pone en juego (aliado incluido) debiera ganar
la CABA. Escenarios todos de amplia complejidad.
En CABA, Salta y Tierra del
Fuego hay riesgo de pérdida, mientras que en Santiago del Estero puede ganar
una banca.
En Diputados
Un informe realizado por la
consultora Equis señala que a diferencia de la renovación en senadores donde el
oficialismo renueva el tercio 2007, en diputados la renovación impacta sobre la
configuración correspondiente a las elecciones del año 2009, magras para el
oficialismo y óptimas para la oposición.
En el año 2013 el FPV es el bloque que menos
bancas juega: solo renueva 1/3 de su bancada actual. Algo similar sucede con
los diputados del FAP, que en su mayoría ingresaron en las elecciones de 2011.
En cambio, los bloques de
la UCR y el Frente Peronista renuevan 2/3 de sus bancadas actuales, con lo que
inexorablemente sufrirán pérdidas en la elección 2013.
Los más afectados por la renovación son el resto de las
fuerzas de oposición, que obtuvieron magros resultados en las elecciones de
2011.
El PRO juega 8 de sus 11
diputados, con lo que sufrirá una merma considerable en su bancada a partir de
las elecciones de 2013. La Coalición Cívica y Proyecto Sur, que renuevan la
totalidad de sus bancas este año, hoy enfrentan el escenario de quedar sin
representación en la Cámara baja.
En el conjunto de aliados del FPV, también la
tasa de renovación es alta (casi dos tercios). Esto se debe a la conclusión de
los mandatos de los diputados del antiguo Peronismo Federal que ingresaron en
2009 como opositores y luego -crisis del campo-, retornaron parcialmente al
oficialismo entre el segundo semestre de 2010 y el primero de 2011 y diputados
del EDE.
Se trata de los actuales bloques Córdoba Federal (delasotistas), Unión
Peronista (Solá), Santa Fe en Movimiento (reutemista), PJ-La Pampa, Peronismo
Federal de Salta (Wayar) y el sindicalista Julio Ledesma (retornado al
oficialismo, originario del bloque de De Narváez) y los del EDE (Sabbatella y
Heller).